En la decoración de su apartamento, se intuye como la diseñadora aplica los mismos criterios que rigen en su línea de ropa femenina, espacios románticos y colores neutros combinados con una increíbe gama de tonos pastel. En cuanto al mobiliario, tiene ese punto fascinante, entre lo viejo y lo moderno, que encandila.
Suelos de madera desgastada, muebles daneses y franceses de los años 50 y 60, flores naturales y piezas exclusivas adquiridas en anticuarios y almonedas de París. En la foto, una silla con estructura metálica y asiento de piel. Sobre el secreter de pino, una pintura de Marie Sanaa.
En la zona de comedor, una mesa de madera adquirida en anticuario, rodeada con una mezcla de sillas y sillones de los años 60. La luz que entra a raudales por los grandes ventanales se tamiza por medio de amplias caídas de color blanco.
La cocina comparte espacio con el salón-comedor. Con los muebles y electrodomésticos en forma de L, para su decoración se apostó por un encantador aire rústico. Los electrodomésticos de acero se combinaron con armarios blancos, encimera y baldas de madera.
El cuarto de baño con un estilo claramente retro, está alicatado hasta el techo con azulejos blancos.
Aquí vemos a la diseñadora en su apartamento parisino. Su pasión por la moda le viene de familia. Su madre, modelo en los años 60, de origen danés y su padre de ascendencia italiana y fundador de la firma Enmanuelle Khan, la encaminaron desde muy joven al mundo de la moda. Lanzó su primera línea prêt-à-porter en 1992, con tan solo 24 años. La fotos son de Birgitta Wolf Gangdrejer una fotógrafa especializada en interiores y estilo de vida, que captura imágenes con un inconfundible aire femenino.
Vía: Decoratrix
Hola. Me encantan los ambientes con tonos claros como muestran, pues dan una sensación de amplitud y limpieza. Para mí las cocinas, con sus muebles, Extractor y demás tienen que ser blancos. Saludos.
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