Los vasos decorados con cuerdas, no sólo son originales, decorativos, sino que además son prácticos: no gotea el vaso, no te mojas las manos al cogerlo, ni manchas de huellas el vaso. Es genial verdad?
Materiales:
Una cuerda o bramante fino de algodón o cáñamo
Unos vasos que tengan un poco de forma en el centro, o unas copas
Unas tijerasUn poco de cinta adhesiva o celo
Poner la cuerda doble haciendo una cabecita en la parte de arriba y el cabo de empiece en la de abajo. Lo sujetamos con cinta adhesiva.Cuidando de coger las dos cuerdas, enrollar de manera ordenada de abajo a arriba y con la cuerda tensa, alrededor del vaso el ancho que quieras, siempre dejando por arriba libre la cabecita. Si mojas la cuerda es más fácil.
Cuando tengas el ancho que quieres, terminas al lado de la cabecita y cortas la cuerda dejando un cabo suficiente para meterlo por la cabecita.
Tiras del cabo del principio que asomará por abajo, con firmeza pero con cuidado y se va metiendo la cabecita con el cabo del final, tira hasta que quede un poco más abajo que la mitad del relleno (lo ves por dentro del vaso) para que quede bien sujeto.
Tiras del cabo del principio que asomará por abajo, con firmeza pero con cuidado y se va metiendo la cabecita con el cabo del final, tira hasta que quede un poco más abajo que la mitad del relleno (lo ves por dentro del vaso) para que quede bien sujeto.
Corta el de abajo al ras tensándolo fuerte hacia arriba para que también quede oculto y... ¡Ya está!
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